vientre y sus sonidos
Duda a la muerte: Sentir intensamente un deseo por resolver la libertad.
Duda a la vida: Resolver la cuestión sobre la duración de la fuerza que obra el que la posee.
Cuerpo dialogando con otro cuerpo —-> Acompañamiento y rechazo —-> Registrar sus cuerpos ¿chocando?, pechos, brazos, manos, respiraciones, sin contacto, espirales, ondulaciones
Cuerpo dialogando con otro cuerpo —-> Acompañamiento y rechazo —-> Registrar sus cuerpos ¿chocando?, pechos, brazos, manos, respiraciones, sin contacto, espirales, ondulaciones
sofocar y angustia

Sonido: ramas de un arbol rompiendo
sofocar y angustia

Sonido: POR DEFINIR
Mano que logra expulsar
vientre y sus sonidos
Mano que logra expulsar
Mi vientre y mi vientre que guarda el aire no soplado y se transforma en fuego y busca desesperadamente salir y gritar y saber en que momento te quedaste y verla de frente y despedirte de ella y quizá no lo decidiste y huir de la muerte y no soplar y no apagar la llama hasta darte cuenta del crujido que resuena por tus entrañas y rebota en las paredes de tus intestinos y con fuerza expulsa por tu boca la no palabra sino el viento y la exhalación y la brisa que tomas por la nuca y llevas a los hombros y los brazos y tu mano arde y te quema contigo lo que te tragaste y todo lo que la muerte te dijo al oído susurrando y a nadie más y tu mano continúa su recorrido hasta llegar a tus dedos y la punta de tus dedos está fría y quema y con fuerza jalas. Logras expulsarlo.
No sé cuántas veces más. No se cuanto tiempo tengas que hacerlo.

Árbol de Diana Alejandra Pizarnik


1
He dado el salto de mí al alba.
He dejado mi cuerpo junto a la luz
y he cantado la tristeza de lo que nace

2
Éstas son las versiones que nos propone:
un agujero, una pared que tiembla…

3
sólo la sed
el silencio
ningún encuentro
cuídate de mí amor mío
cuídate de la silenciosa en el desierto
de la viajera con el vaso vacío
y de la sombra de su sombra

4
AHORA BIEN:
Quién dejará de hundir su mano en busca del tributo para la pequeña
olvidada. El frío pagará. Pagará el viento. La lluvia pagará. Pagará el
trueno.
A Aurora y Julio Cortázar


5
por un minuto de vida breve
única de ojos abiertos
por un minuto de ver
en el cerebro flores pequeñas
danzando como palabras en la boca de un mudo

6
ella se desnuda en el paraíso
de su memoria
ella desconoce el feroz destino
de sus visiones
ella tiene miedo de no saber nombrar
lo que no existe

7
Salta con la camisa en llamas
de estrella a estrella.
de sombra en sombra.
Muere de muerte lejana
la que ama al viento.

8
Memoria iluminada, galería donde vaga la sombra de lo que espero.
No es verdad que vendrá. No es verdad que no vendrá.

9
Estos huesos brillando en la noche,
estas palabras como piedras preciosas
en la garganta viva de un pájaro petrificado,
este verde muy amado,
este lila caliente,
este corazón sólo misterioso.

10
un viento débil
lleno de rostros doblados
que recorto en forma de objetos que amar

11
ahora
en esta hora inocente
yo y la que fui nos sentamos
en el umbral de mi mirada

12
no más las dulces metamorfosis de una niña de seda
sonámbula ahora en la cornisa de niebla
su despertar de mano respirando
de flor que se abre al viento

13
explicar con palabras de este mundo
que partió de mí un barco llevándome

14
El poema que no digo,
el que no merezco.
Miedo de ser dos
camino del espejo:
alguien en mí dormido
me come y me bebe.

15
Extraño desacostumbrarme
de la hora en que nací.
Extraño no ejercer más
oficio de recién llegada.

16
has construido tu casa
has emplumado tus pájaros
has golpeado al viento
con tus propios huesos
has terminado sola
lo que nadie comenzó

17
Días en que una palabra lejana se apodera de mí. Voy por esos días sonámbula y transparente. La hermosa autómata se canta, se encanta, se cuenta casos y cosas: nido de hilos rígidos donde me danzo y me lloro en mis numerosos funerales. (Ella es su espejo incendiado, su espera en hogueras frías, su elemento místico, su fornicación de nombres creciendo solos en la noche pálida.)

18
como un poema enterado
del silencio de las cosas
hablas para no verme

19
cuando vea los ojos
que tengo en los míos tatuados

20
dice que no sabe del miedo de la muerte del amor
dice que tiene miedo de la muerte del amor
dice que el amor es muerte es miedo
dice que la muerte es miedo es amor
dice que no sabe

A Laure Bataillon

21
he nacido tanto
y doblemente sufrido
en la memoria de aquí y de allá

22
en la noche
un espejo para la pequeña muerta
un espejo de cenizas

23
una mirada desde la alcantarilla
puede ser una visión del mundo
la rebelión consiste en mirar una rosa
hasta pulverizarse los ojos

24
(un dibujo de Wols)
estos hilos aprisionan a las sombras
y las obligan a rendir cuentas del silencio
estos hilos unen la mirada al sollozo

25
(exposición Goya)
un agujero en la noche
súbitamente invadido por un ángel

26
(un dibujo de Klee)
cuando el palacio de la noche
encienda su hermosura
pulsaremos los espejos
hasta que nuestros rostros canten como ídolos

27
un golpe del alba en las flores
me abandona ebria de nada y de luz lila
ebria de inmovilidad y de certeza

28
te alejas de los nombres
que hilan el silencio de las cosas

29
Aquí vivimos con una mano en la garganta. Que nada es posible ya lo sabían los que inventaban lluvias y tejían palabras con el tormento de la ausencia. Por eso en sus plegarias había un sonido de manos enamoradas de la niebla.
A André Pieyre de Mandiargues


30
en el invierno fabuloso
la endecha de las alas en la lluvia
en la memoria del agua dedos de niebla

31
Es un cerrar los ojos y jurar no abrirlos. En tanto afuera se alimenten de relojes y de flores nacidas de la astucia. Pero con los ojos cerrados y un sufrimiento en verdad demasiado grande pulsamos los espejos hasta que las palabras olvidadas suenan mágicamente.

32
Zona de plagas donde la dormida come
lentamente
su corazón de medianoche.

33
alguna vez
alguna vez tal vez
me iré sin quedarme
me iré como quien se va

A Ester Singer

34
la pequeña viajera
moría explicando su muerte
sabios animales nostálgicos
visitaban su cuerpo caliente

35
Vida, mi vida, déjate caer, déjate doler, mi vida, déjate enlazar de fuego, de silencio ingenuo, de piedras verdes en la casa de la noche, déjate caer y doler, mi vida.

36
en la jaula del tiempo
la dormida mira sus ojos solos
el viento le trae
la tenue respuesta de las hojas

A Alain Glass

37
más allá de cualquier zona prohibida
hay un espejo para nuestra triste transparencia

38
Este canto arrepentido, vigía detrás de mis poemas:
Este canto me desmiente, me amordaza.
Sonido: Sonido ambiente
Sonido: Sonido ambiente
Sonido: Microfonos de contacto en las manos

¿por que las manos?
Sonido: Microfonos de contacto en las manos

¿por que las manos?
Mostrar la imagen de un cuerpo nos descifra una doble poética: primero, lo visible por el espectador como un testimonio mudo de su condición y segundo, lo no visible por el espectador. Me refiero a todo lo que el cuerpo cuenta que nunca sabremos, más real que todo lo que la boca nos podría contar.
Proceso de ensayos y dialogos con lxs bailarinxs
PABLO REIG MENDOZA · Pablo R, Ramas De Árbol
Dedo infectado
Poste de luz soportandoSE
Piel chinita por emocion
Duda de vida
¿a dónde dirigir la mirada?
El diálogo + la expresión del cuerpo
Proceso digestivo

Ya he comido mi sopa de clavos, mi pan de munición,
pan con zarazas,
ya tragué mi ración de raíces y venenos
y mastiqué juiciosamente todo lo que pusiste en mi plato.
Mira que buena soy. Ya me he comido todo.
Por mi garganta en sangre comienza ya a subir
un borbotón de palabras hinchadas.

Piedad Bonnett
Alejandra Pizarnik
Cantos-del-estar-a-la-muerte

Cuan profunda piedad en la agonía, ¡Cuánto le debo al tiempo
efímero que concluye con la muerte! ¡Cuán radiante es su caricia!
Se fija en los infelices donde la última lágrima se derrama cuesta
arriba. Donde las súplicas no se desestiman, solo el triste adiós y la visión de aquel celeste rostro que vence pronto la misericordia del amor doliente...aquellos labios apenas besados y tantos argumentos de sueños y suspieros, acercándose tiernamente al rostro exangüe y afilgido de aquel tembloroso enajenado amante que ardía como el sol. Muero contenta de mi destino ahora; no lamento haber nacido. No he vivido en vano, mi ventura es grande. En la flor de la vida, dos cosas bellas en vano, mi ventura es grande. En la flor de la vida, dos cosas bellas hay en este mundo: amor y muerte...dichosa soy fuera del mundo, en las ansias del morir...la memoria un dulce instante, un silenciado espplendor.

Guadalupe Aguayo
Poblar soledades

Desnuda, sin más que la mirada, despejada de dudas para escuchar.
El sádico y bélico nudo de mi confesión luminosa y catártica que
se desenlaza, cae al suelo y desvela en una paráfrasis anárquica mi pena. Voy. Me cuesta. Pero transito con mis dudas, mis agobios,
con lo que no sé que soy. Bajo la piel reventada, ojeras, besos y amigos, llevo un deseo rapaz, ¡Sí! Detrás de tanta conciencia estoy yo. Me ves. Oculta tras mi discurso, recito cáustica y lúcida todos mis fallos, mis manías, mi estupor, la lágrima en que me obceco y el gélido y pálido hueco de la habitación vacía. Llevo un nervio frenético, habito un cuerpo breve...

Guadalupe Aguayo